Ayer murió Johnny Cash. No voy a hablar de su vida y milagros ni voy a hacer un análisis de su música. Tampoco voy a decir que estoy trastornado por la noticia, ya era muy mayor y se veía venir. No era un ídolo para mí, no me pasaba el día escuchándole ni tenía la habitación decorada con fotos de él, y obviamente no le conocí en persona, de modo que sería una hipocresía ponerme solemne o lacrimógeno. Pero sus discos me alegraron la vida alguna que otra decena de veces, que no es poco. Así que, si hay algo sincero que yo pueda decir, es: Gracias por alegrarme la vida. (Que no es poco.)
Impagable su versión de Hurt de Nine Inch Nails. Que un tipo de su generación se atreviese a versionear a Reznor y lo hiciese tan bien es envidiable.
Hay que reconocer que Juanito Efectivo tenía estilo y percha.