Cada mañana cojo un tren
que se desprende descascarillado
como una esquirla de óxido
de ese viejo engranaje que es
mi ciudad
y durante la media hora
que dura el viaje
saco a pasear
mis esperanzas
entre magnéticas montañas
y enigmáticos bosques
Y al llegar a mi parada
uno de tantos lugares
donde la corruptela local
puso zapatos de cemento al paisaje
las guardo de nuevo
en mi maleta
y camino un par de manzanas
hasta la celda con mamparas
en la que cumplo una condena de plasma
y en la radio ponen lo mismo que ayer
y sin embargo podría ser peor
¡Excelente! me ha dejado sin palabras...
saludos desde el tropico mas iconoclasta
S.S.S.
Posted by: