No muerdo a nadie
No soy muy atrevido
pero muéstrame tu alma
y te la quito de las manos
y la devoro
y te conviertes en leyenda
y te vuelves inmortal
aunque no quieras
aunque te duela
Es interesante la idea que planteas sobre el poeta. Casi siempre el poeta aparece como el que sufre, el que padece; pero, en este caso, ese poeta (sin ánimo de revancha) nos advierte las consecuencias de abrirnos a él.
Me impactó el verso final, es un cierre magnífico.
De más está decir que me encantó el poema ;)
Saludos.
Gracias, Sole! Eres un sol ;)
Un saludo