7 de Febrero 2005

GRACIAS, NIÑA

En la soñolienta ansiedad de un lunes por la mañana, escribo esto.
El sábado por la noche, una preciosa gangster llamada Rosalía logró apartarme un poco de la siempre inminente caída. Y también Indiana Jones, Jack el Destripador, un(a) gimnasta suec@ y algunos más… pero ante todo Rosalía, que es la luz de mis noches y, aunque yo ya lo sabía, este fin de semana me he dado cuenta otra vez, y el asombro que me da asombrarme tanto cada vez que me doy cuenta es el milagro que me hace seguir adelante. Los pocos que leen este blog sabrán que no acostumbro a contar intimidades, pero hoy quiero hacerle un homenaje por todos los medios posibles a esa persona maravillosa sin la cual me hundiría mucho más a menudo y que aguanta mis manías y mis estúpidos accesos de mal humor a pesar de no tener ninguna obligación, y hasta consigue devolverme la cordura un poquito.
Niña, vales un imperio. No lo olvides nunca.