31 de Octubre 2003

Vacío

Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío. Ama el vacío

4 de Octubre 2003

Bunbury en BCN

Bunbury actuó anoche en Barcelona. Es éste un Bunbury que ha sobrevivido, y sobrevive cada día, a toneladas de críticas y escarnios: por sus maneras, por sus letras, por prácticamente todo lo que hace; y sobrevive sin darle mucha importancia ni andar peleado con el mundo. Es éste un Bunbury que ha pasado por mil infiernos y ha vuelto, y además ha vuelto de buen humor. Es éste un Bunbury que se transforma en elegante bestia escénica. Es éste un Bunbury que puede permitirse el desliz de perderse en largos comentarios erráticos u olvidar un par de versos, pues cuando alguien exhibe tan grandes dotes escénicas, esos deslices son una minucia, y encima serán vistos como anécdotas simpáticas y humanas (aclaremos que Bunbury no es humano). Es éste un Bunbury que, para sus muchos fans, está por encima del bien y el mal, y sin embargo sigue haciéndolo bien (aunque decir que Bunbury “lo hace bien” es como decir que Fernando Alonso “sabe conducir”). Es éste un Bunbury que lo tiene todo ganado antes de empezar, y aun así se lo gana otra vez. Es éste un Bunbury que se alza con el título de genuino ‘rockstar’ nacional, el único que ha sabido adornarse con un glamour insólito en el obtuso país en que vivimos. Y por último es éste un Bunbury que combina una agudísima visión del negocio discográfico con un individualismo a ultranza; y esto, sobretodo esto, es lo que le distingue y le sitúa muy por encima de la práctica totalidad de cantantes españoles: este individualismo inteligente. Todavía hay alguien que osa hacer lo que le da la real gana, que no es un títere al servicio de una gran productora, y no obstante se las arregla para contentar a (casi) todo el mundo. Que viva muchos años.