Parece que emprendemos hoy una nueva etapa en este país, una etapa difícil pero quizá más sensata; dejadme brindar por ello, a pesar de todo lo que ha pasado. Y dejadme brindar también por la vida.
POR LA VIDA
No sé qué pasa ahora mismo en otras ciudades, pero en Barcelona parece que el mundo se esté viniendo abajo. Os juro que desde casa oigo el clamor de cacerolas y cláxones que inunda las calles. Y el clamor es este:
NO MÁS MENTIRAS. NO MÁS MENTIRAS
Ayer, en las manifestaciones de Barcelona, se veían pancartas de NO AL TERRORISMO, NO A LA GUERRA y SR. AZNAR: YA TIENE SU GUERRA SANTA, entre otras, y además el Sr. Piqué fue increpado por los manifestantes. Pero en el informativo de la 1 no se dijo ni media palabra sobre todo ello, aunque sí se dijo que había pancartas de ETA NO.
Hoy, a la una del mediodía, durante la rueda de prensa del portavoz del Gobierno (retransmitida por TV3 y la 1), en Tele 5 y Antena 3 estaban poniendo teleseries.
El portavoz ha dicho, preguntado acerca de los ciudadanos que expresaban tales opiniones en las manifestaciones, que de los once millones de personas que salieron a la calle en toda España, no tiene importancia si se oyen algunas voces. No eran sólo algunas voces, os lo puedo jurar; al menos en Barcelona. Luego, también un portavoz del PSOE ha comparecido ante la prensa, diciendo entre otras cosas que los manifestantes gritaban ¿QUIÉN HA SIDO?. Sólo TV3 lo ha retransmitido.
A las dos y pico ha comparecido el Ministro de Interior; una vez más, sólo lo han retransmitido TV3 y la 1. Ha dicho lo esperado: que no se tienen más pistas y que se sigue investigando. Luego los periodistas han empezado a preguntarle por la furgoneta que hallaron cerca del lugar del atentado, en la que había una cinta con grabaciones en árabe; por el comunicado que emitió ayer Euskal Telebista, en el que ETA dice que no ha sido; por el hecho de que un grupo integrista islámico ha reivindicado el atentado a través de Al-Jazira. En ese momento, la 1 ha cortado la conexión y sólo TV3 ha seguido retransmitiéndolo.
A tales preguntas, el Ministro ha respondido más o menos lo mismo que había dicho antes: que no hay más pistas y que se sigue investigando, pero que a ningún español debería extrañar que la línea prioritaria de la investigación sea la de la banda terrorista ETA.
Hace un rato, en el informativo de las tres, TV3 ha emitido declaraciones de los portavoces de diversos partidos que exigían al Gobierno que se informe a los españoles de todos los detalles de la investigación, pues lógicamente la ocultación de información tergiversaría las Elecciones Generales de mañana. En ninguna otra cadena han emitido nada parecido.
Sacad conclusiones.
Me debato entre el horror, la tristeza por las víctimas y las ganas de decir lo que pienso. En estos momentos es una desconsideración hablar de cualquier cosa que no sea el infinito dolor de los cientos de personas que han perdido a alguien en la masacre. Pero tampoco puede permitirse que, como se sospecha, el Gobierno haga un manejo interesado de la información que se tiene sobre los autores del atentado. Así que, lo siento, no puedo callarme:
Tanto si es ETA como Al-Qaeda, sean quienes sean los hijos de puta asesinos, el Gobierno no puede eludir su parte de responsabilidad por la mala gestión que ha hecho, tanto en política interior como exterior. Un Gobierno prepotente sólo provoca odio, interno o externo, y ese odio nos está matando. Por favor, pensad sobre ello.
NO AL TERRORISMO. NO A LA GUERRA
Sean quienes sean estos hijos de puta, y con la complicidad de quienes sean, una cosa está muy clara: lo que quieren es desestabilizar la ya bastante maltrecha democracia.
Lo único que podemos hacer ahora, aparte de donar sangre, ir a las manifestaciones y, los que tengáis oportunidad, asistir a los familiares y amigos de las víctimas, es VOTAR este domingo. Votad libremente, votad por vuestras ideas, votad a quien queráis, pero votad. No dejéis que esta matanza nuble vuestra conciencia democrática (si la tenéis). Pensaréis que no es momento para hablar de esto, pero entendedme: hemos de demostrar que creemos en un sistema en el que nos respetemos unos a otros, que queremos vivir libres y en paz, que es precisamente lo que no quieren estos cabrones. Sean quienes sean.