30 de Diciembre 2005

TENGO UN PROBLEMA

No sé vivir.

29 de Diciembre 2005

MANIFIESTO DEL DINERO GRATIS

Dinero gratis

Hace tiempo que el cielo ha caído. Hace tiempo que la noche nos posee y que somos noche. Veo la luz del vecino encendida y jamás sabré quién es. La crítica del trabajo ha sido siempre el eje esencial de toda política que se quisiera subversiva. La crítica se hacía siempre desde algún lugar: otra forma de organización social, una vida otra... Ahora el lugar nos ha abandonado. De hecho, muchos nos han abandonado. Sólo la esperanza deseaba permanecer junto a nosotros. La tuvimos que matar. Entonces nos sentimos más ligeros y pudimos emprender el vuelo.

Vuelo directo hacia un horizonte de agua. Y un horizonte de fuego. Fuego y agua para destruir este mundo. Efectivamente este mundo sólo merece ser destruido para que pueda vivir mi querer vivir que es nuestro querer vivir. La política nocturna no es un rayo de luz en la oscuridad: es una serpiente que está al acecho. Presta al ataque porque no ha dejado ni un momento de atacar. A ti por ejemplo. A tus seguridades que son el oxígeno de la sangre que bombea tu corazón. A tus verdades que son barcos de papel que navegan en tu cerebro siempre a punto de naufragar. A tus amores que no son más que la fotografía ridícula de una puesta de sol. La política nocturna no promete nada que tú ya no sepas. No, no moriremos de vida. Nuestra vida es una aventura en un parque temático. Conocemos cuándo se inició y sabemos perfectamente cuál es su final. En este mundo la única aventura es hacer de nuestro querer vivir un desafío. Y destruir este mundo. Un mundo que no se ha hecho acreedor a ninguna lágrima. Porque la realidad es demasiado asquerosa. Bajo sus axilas ha crecido una inacabable urbanización que arroja un río de sudor pestilente al mar. Entre sus piernas tiene lugar una guerra feroz que no termina nunca: todos contra todos. Mientras, desde lo alto, Dios se ríe y, de tanto en tanto, empuja con su mano a alguien. Hacia abajo. Hasta que hundido en su propia miseria cotidiana ya no pueda respirar. Los cadáveres putrefactos quedan expuestos al sol y están llenos de moscas. En el culo del infierno donde nadie se puede desentumecer, trabajamos con luz fluorescente. Vivimos muriendo durante un día que no tiene fin. Ensayamos la muerte. Hace siglos que no hemos sentido el aire húmedo que agita las ramas de un almendro en flor. No hay afuera. Sólo esta realidad obscena que no esconde nada. Nosotros somos sombras devoradas por el miedo que se pasea buscando un amigo. El miedo es el mensaje. La realidad es obscena porque no cesa de comer dinero. En su vagina introducimos monedas para comprar un poco de tranquilidad de cara el futuro. Nos cuesta admitir que no hay futuro. La realidad caga dinero, y nosotros acudimos corriendo en busca de migajas. ¿Cuando nos atreveremos a escupirle su propia abyección?

La economía es un gran casino
donde la ruleta decide, minuto a minuto, el precio de la vida.
Y yo, cada día aplazo mi muerte
mientras el índice Nasdaq baja.
El ascensor también baja.
¡Si yo pudiera algún día tocar fondo!

La libertad es una cárcel al borde del mar.

Si todo me ata
si la puerta que se abre no da Afuera
si mis sueños son pesadillas que no tienen fin
si la única ventana que tengo es la televisión. ¿Por qué he podido?
¿De dónde he sacado la fuerza para pensarlo?
Dinero gratis.

El dinero es un código: tener dinero/no tener dinero. Esta diferencia hace funcionar la máquina de repetición llamada realidad. Nada escapa a dicha diferencia, todo se reconduce a ella... y así se (re)produce el orden monetario, es decir, el orden. Y no pasa nada. Nunca pasa nada. La violencia de la moneda excluye y obliga al trabajo. El dinero gratis, en cambio, bloquea este código y ataca la realidad. El dinero gratis es una moneda viviente. Moneda porque es el resultado de un extraño intercambio: expropiación de mercancías, desvío de la lógica del capital... Viviente porque, justamente por el modo de dársenos, es una victoria contra el miedo y la soledad. Como moneda viviente que es, el dinero gratis no se pliega jamás al código. Por eso el dinero gratis no se pide, se impone. Más exactamente: nos damos dinero gratis. Y podemos hacerlo siempre, aunque seamos prisioneros de nosotros mismos. Aunque no lo sepamos explicar muy bien. Basta quererlo. El instante que te quiero ofrecer es una piedra transparente hecha de luz que cuando la arrojes al lago no haga ruido. Pero este instante no existe. Sólo te puedo dar dinero gratis. Querido, toma mi mano. La experiencia del dinero gratis produce daño. ¿Qué experiencia si es verdadera no es dolorosa? La moneda viviente se graba en nuestro cuerpo pero nos hace más valientes. Y también más libres. Vomita el ser que somos. Preferiría no alejarme. Huyamos donde por fin pueda mirarte a los ojos. No dejemos nada atrás, sólo esa vida nuestra incapaz de seguirnos. La piedra herida por el frío no dirá la respuesta. El dinero hiede a muerte, y porque es muerto, puede acumularse. El dinero gratis nos libera del dinero. El cielo ha caído y se enreda entre mis piernas para que no pueda andar. Si la realidad ha enloquecido tenemos que inventar conceptos delirantes. El dinero gratis no nos pertenece: es de todos y, a la vez, de nadie.

Es un grito de asco contra el mundo.
Es un grito de guerra contra este mundo.
Es el grito del querer vivir.




No me lo he inventado yo, no es una broma ni tampoco literatura: es el Manifiesto del dinero gratis, estandarte de los movimientos Dinero gratis y Yomango. Me limito a contribuir a la libre circulación de la información.

28 de Diciembre 2005

TIEMPO

Tiempo. El tiempo podría seguir y seguir y seguir y tú siempre ahí, en alguna parte entre los árboles y el bosque, en algún limbo no previsto donde no puedes ver el sol sino a través de espejos; espejos cóncavos y convexos que, al mirarte en ellos, te devuelven la imagen de lo que serías si esto o lo que serías si aquello. Como no pare de sonar de una puta vez esa canción me va a dar un colapso nervioso. No puedes levantarte a cambiar de emisora a cada minuto. No puedes luchar y regular la temperatura al mismo tiempo. Lo comprendes, pero no puedes evitarlo. No puedes soportarlo. Tiempo, estaría bien que me dieras alguna alegría de vez en cuando, le gritas. Que te pusieras de mi parte para variar un poco. Últimamente no me haces ni puto caso. Nada de lo que hago parece gustarte. Me cobras cien mil años por cada pequeña cosa. Me pides cien mil vidas por conseguir mis sueños. Y se diría que algunos las tienen; se diría que algunos viven cinco o seis vidas cada día, como si llevasen en el bolsillo un pulsador para dilatar su tiempo. ¡Yo también quiero uno!, pero sabes que no lo venden en el Fnac. Lo que hace que la gente consiga sus sueños no lo venden, no. Así que al final te compras un cd. Mientras, el tiempo podría seguir y seguir y tú siempre ahí, en alguna parte entre los árboles y el bosque.

22 de Diciembre 2005

LA JUERGA SE LLAMA FRANZ FERDINAND

Imagen copiada de informativos.telecinco.es

Tremendo concierto el de anoche en Badalona. Ya sé que no descubro nada, creo que nadie dudaba de que iba a ser tremendo, pero dejadme decirlo: tremendo, tremendo.

Leed más y más

19 de Diciembre 2005

EL JUEGO QUE NUNCA EXISTIÓ

Aprovechando que ahora vienen Papá Noel y los Reyes, y que los que seáis padres estaréis sufriendo la agresión constante de los centenares de anuncios de juguetes que se emiten cada día y que reducen vuestra labor de educadores a la mera adquisición de artilugios para vuestros retoños, Tópico de Cáncer quiere brindaros conocimiento de un juguete que vuestros hijos jamás os podrán pedir, porque no existe. Se trata del Busca y captura y es el mejor juguete que he tenido nunca, y el único con el que ahora, más de veinte años después, aún sigo jugando.

Busca y captura

Fue creado a finales de los 70 y podríamos definirlo como un cruce un tanto kitsch entre los juegos de detectives tipo Cluedo, los viejos juegos electrónicos tipo Simón (¿os acordáis del Simón?, ¡que alguien me diga que se acuerda del Simón!) y quizá también un primer embrión de lo que luego serían, ya mucho más desarrollados, los juegos de rol. Un curioso artefacto perdido en el túnel del tiempo, en algún lugar entre la ingenuidad de aquella época y el boom tecnológico que estaba a la vuelta de la esquina. Prácticamente no se vendió (no conozco a nadie más que lo tenga o haya tenido) y pronto dejó de fabricarse, circunstancia ésta que me llena de júbilo, pues la posesión del susodicho artefacto me acredita como el perfecto y repelente esnob que me precio de ser. (Por cierto, no he encontrado en el Google la más mínima alusión al Busca y captura. Pues a partir de hoy habrá al menos una.)

Busca y captura

Viéndolo ahora, las razones por las que el Busca y captura no triunfó son claras. En primer lugar su precio, bastante elevado para la época, pues ocho mil pelas eran un riñón por entonces; y luego, a los cuatro días ya surgieron las primeras (y primitivas) videoconsolas, que aunque igual de caras o más, dejaron inmediatamente obsoletos un montón de juegos, entre ellos el que nos ocupa, y los condenaron al ostracismo. Sin embargo, o quizá precisamente por eso, para mí el Busca y captura conserva intacto su encanto retrofuturista. A continuación transcribo un resumen de las reglas de juego:

Busca y captura

Los jugadores son detectives privados con licencia. El ladrón que persiguen está controlado por computadora (¡caramba!) y es completamente invisible. Pero pueden ¡oírlo! (¡albricias!): con su Detector Electrónico de Delitos podrán fisgonear al ladrón por dondequiera que ande sobre el tablero. Podrán oírlo en el momento de cometer el robo. Le oirán también cuando abra una puerta, camine por el piso, rompa una ventana, corra por la calle y escape por el metro. Cada uno de los sonidos será una guía para los jugadores que les ayudará a seguir la pista del ladrón.

Busca y captura

Los jugadores precisarán de toda su habilidad de deducción y lógica para seguir al ladrón y acorralarlo. Luego podrán llamar a la policía. (Sic.) Si tienen suerte, la policía arrestará al ladrón y lo llevará a la comisaría. Sin embargo, a veces escapa de la policía. Otras veces no se halla donde los jugadores pensaban…

Si se atrapa al ladrón, se gana una recompensa importante. Si se escapa, cometerá otro robo, y otro, y otro…

Busca y captura

UTILICE ESTA POTENTE COMPUTADORA PARA SEGUIR LA PISTA DEL LADRÓN QUE SE ESCAPA.

EL BOTÓN “CLUE” LE PERMITIRÁ FISGONEAR AL LADRÓN POR DONDEQUIERA QUE SE MUEVA.

Busca y captura

SIGA AL LADRÓN CON LOS EFECTOS SONOROS ELECTRÓNICOS, OIGA LAS ALARMAS DE ROBO, LAS PUERTAS QUE SE ABREN, LAS VENTANAS QUE SE ROMPEN…

LA LECTURA DIGITAL ILUMINA CONSTANTEMENTE LA INFORMACIÓN ADICIONAL. (¡¡¡Lectura digital!!!)

Busca y captura

EN EL TABLERO HAY 19 LUGARES DISTINTOS DONDE EL LADRÓN PUEDE COMETER LOS ROBOS.

UN INFORMADOR SECRETO LE DIRÁ EXACTAMENTE DÓNDE SE ESCONDE EL LADRÓN.

UTILICE LAS CLAVES NUMERADAS PARA INDICAR A LA POLICÍA DÓNDE EFECTUAR EL ARRESTO.

SE PRECISA, PERO NO INCLUYE, UNA PILA DE 9 VOLTIOS.


Me encanta, me encanta, me encanta. No hará falta describir los buenos ratos que he pasado con este chisme a lo largo de mi vida, y sigo pasándolos de vez en cuando, si logro camelar a algunos amigos y a “la jefa”.

En fin, os deseo una muy feliz Navidad a todos. Si nos la vamos a tragar igual, mejor que sea feliz, ¿no?

Busca y captura

1 de Diciembre 2005

EXISTENCIALISTA

Existentialism

100%

Utilitarianism

75%

Justice (Fairness)

70%

Hedonism

70%

Kantianism

45%

Strong Egoism

40%

Nihilism

10%

Divine Command

0%

Apathy

0%
What philosophy do you follow? (v1.03)
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Según una de esas páginas de tests que pululan por la red, resulta que soy un existencialista. Fíjate, yo toda la vida creyendo que era un nihilista, y ahora me entero de que soy un existencialista, qué cosas. ¿Mi vida va a cambiar o algo? A lo mejor es que lo estaba enfocando mal. Tendré que leer a Sartre, a ver si él sabe qué hostias es lo que me falla, joder.